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'El nuevo terror de la virtud' (Thilo Sarrazin). Sarrazin, santón del nuevo conservadurismo alemán, la emprende con los medios




El extitular de Finanzas de Berlín Thilo Sarrazin, que se ha convertido en una especie de santón del conservadurismo alemán con sus tesis contra la inmigración, la arremete en su nuevo libro contra los medios de comunicación a quienes acusa de ejercer una tiranía ideológica de izquierdas.

"El nuevo terror de la virtud" es el título del libro de Sarrazin en el que ajusta cuentas con aquellos que rechazaron sus obras anteriores, una contra los inmigrantes y otras contra el euro, guiados, según él, por el monopolio ideológico de que goza la izquierda.

Sarrazin sostiene que en la historia ya se ha ejercido en el pasado lo que él llama el terror de la virtud y pone como ejemplos las quemas de brujas por parte de la inquisición, las decapitaciones en la fase del terror en la revolución francesa y las purgas estalinistas.

A esas manifestaciones del terror de la virtud ha seguido ahora en Alemania una nueva manifestación a través de los medios de comunicación que, según él, estrangulan la libertad de expresión en nombre de lo que él llama la ideología de la igualdad.

Según Sarrazin, en los siglos XVII, XVIII y XIX surgieron en toda Europa nuevas teorías sociales que terminaron convirtiendo prácticamente en una nueva religión el deseo de transformar la sociedad.

"Todas las teorías terminaron fracasando tras dejar ríos de sangre en su camino. Pero además dejaron como legado la idea de que la justicia se logra a través de la igualdad", dijo Sarrazin durante la presentación de su libro.

Sarrazin subrayó que en esa obsesión por la igualdad no se piensa en la igualdad de oportunidades, que él asegura defender, sino una igualdad esencial entre las personas.

"La obsesión por la igualdad bloquea muchas vías de conocimiento", dijo Sarrazin.

Esa obsesión por la igualdad es algo que Alemania domina en las redacciones de la mayoría de los periódicos y en las universidades donde la mayoría de los periodistas han tenido su socialización política.

Ello llevó a que las reacciones a su primer libro, "Alemania se deshace", no se centraran en lo que Sarrazin califica de "datos objetivos" sobre los inmigrantes musulmanes en Alemania sino en una "condena moral" de sus conclusiones que veían un peligro de desintegración de Alemania.

Ese tipo de condenas morales, según Sarrazin, representan un atentado a la libertad de expresión y asegura que en el pasado otras personas fueron víctimas de reacciones parecidas y mencionan entre ellas el historiador Ernst Nolte.

Nolte, en 1988, desató un debate ácido en Alemania tras sostener que la política de exterminio de los nazis había sido una reacción a los gulags soviéticos, lo que fue visto como una relativización del Holocausto y de los crímenes del nacionalsocialismo.

En el caso de Sarrazin, lo que se percibió en sus tesis fue la idea de que los inmigrantes musulmanes eran genéticamente inferiores a los europeos, lo que posteriormente el autor ha intentado relativizar.

Sarrazin procuró defenderse hoy de la tiranía de la virtud ejercida, según él, por los medios en el edificio de la conferencia federal de prensa, en la que tuvieron que utilizarse tres salas para que los periodistas que asistieran tuvieran suficiente espacio.

Pese a sus nuevos ataques contra la idea de igualdad, Sarrazin insistió en que en ningún momento ha pensado abandonar el Partido Socialdemócrata (SPD), al que pertenece desde 1973 y en el que hubo intentos por expulsarlo después de la publicación de "Alemania se deshace".

(Rodrigo Zuleta, EFE, La Información)

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